Nos referimos al estrés en el camarón como una respuesta fisiológica del animal a cualquier estímulo dañino. Estos pueden ser de distintos tipos: físico, fisiológico o de comportamiento.
Aunque, ¿a qué punto puede afectar el estrés en el camarón? Incluso un factor estresante a corto plazo puede acarrear efectos nocivos al animal. Entre sus consecuencias se incluyen cambios en su función inmunológica y mayor susceptibilidad a enfermedades.
En un marco mucho más amplio, el estrés en una camaronera puede generar consecuencias graves al negocio. Ya que nos referimos a bajas de crecimiento, tasas de mortalidad más altas y otros problemas de rendimiento. Es por ello que compartimos hoy 5 señales de estrés en el camarón:
Indicadores de estrés en el camarón
Movimiento errático: cuando los camarones experimentan un estrés significativo, a menudo desarrollan patrones extraños de nado y movimiento. Por ejemplo, si tus crustáceos nadan frenéticamente, es necesario observar y medir parámetros. Estos bajo mucho estrés pueden chocar entre sí, e incluso rascarse intensamente partes de su cuerpo.
El aumento del nado errático es probablemente la señal más perceptible que algo está mal en su salud.
Letargo: por otro lado, cuando la actividad de nadar disminuye drásticamente también puede ser objeto de alarma. El letargo a menudo viene justo después de una etapa de nado errático. Nos referimos a una disminución de los procesos metabólicos del animal. Permanecen casi inmóviles en el fondo de las camaroneras, para una posterior mortalidad masiva.
Pérdida de apetito: es una señal común cuando los camarones se sienten estresados. Usualmente es un indicador que el sistema inmunológico del animal puede encontrarse comprometido. Ya que bajo mucho estrés, sus procesos de ingesta y apetito no funcionan como deberían.
Disminución en la tasa de crecimiento: un indicador estrechamente relacionado con la pérdida del apetito. Con un sistema inmunológico comprometido, afectará igualmente el metabolismo intestinal del camarón. Como consecuencia la alimentación impacta su tasa de crecimiento.
Igualmente, los camarones estresados pueden demostrar problemas de muda, proceso vital en el crecimiento del crustáceo. Este ya sea producto de una dieta desequilibrada, cambios repentinos en los parámetros de agua, o una mala aclimatación.
Fecundidad disminuida: en su etapa reproductiva, los camarones pueden ser muy prolíficos. En cambio, un camarón estresado no se reproducirá. Ya que el estrés puede obstaculizar la fertilidad del animal. Con una fertilización incompleta, el óvulo carece del material genético necesario para convertirse en un embrión.
Igualmente, la pérdida de los óvulos es un signo más de estrés del animal.
¿Cuáles son los principales factores de estrés en los camarones?
Las causas pueden ser muchas, y variarán según la camaronera. Ten en cuenta que el factor de estrés es un cultivo puede ser distinto. Entre los principales factores se encuentran:
- Mala calidad del agua. Parámetros en rangos inadecuados, en por ejemplo amoniaco, nitrito, temperatura, pH, entre otros. Puedes obtener más información aquí.
- Una aclimatación incorrecta.
- Aumento de la densidad poblacional sin una debida planificación de los parámetros ambientales.
- Cambios drásticos en los parámetros ambientales.
- Presencia de toxinas en el agua (cobre, cloro, metales pesados, pesticidas).
- Parásitos oportunistas, infecciones o enfermedades en el cultivo.
- Policultivo con otros animales que fomenten la competencia por alimento.
Comprender su comportamiento ayuda a dar una idea de qué factores pueden estar contribuyendo a los niveles de estrés en el camarón. Pero identificar la causa es el primer paso para su solución.
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