Como indicamos anteriormente, el éxito y rentabilidad del pollo de engorde depende de la alimentación inicial dada al pollito. Es necesario establecer a la parvada un buen apetito y garantizar el máximo de consumo para un futuro. Mediante una alimentación formulada con Wayne es posible alcanzar mejores índices de peso corporal desde su primera semana. Pero, ¿qué hacer al cumplir con las dietas de Pre-Inicio e Inicial? ¿qué necesidades cubrir durante etapa de engorde?
El pollo de engorde tiene el potencial genético de un aumento de peso significativo en un período de tiempo muy corto. Con un peso aprox. de 42g al nacer, los pollos de engorde pueden alcanzar un peso de 2.800 g en menos de 40 días. Esta tasa de crecimiento es particularmente significativa durante la primera semana. Y al momento de llegar al día 27 debemos reformular su alimentación orientado específicamente al engorde.
Relevancia de la transición alimentaria en pollo de engorde
Dado que la nutrición es un factor vital, el diseño y forma del alimento son muy importantes. El aumento de peso corporal, la eficiencia alimentaria y la composición de la canal están influenciados por la densidad de nutrientes de la dieta.
Por lo tanto, decidir el número y tipo de dietas en un programa de alimentación es una decisión económica basada en maximizar la rentabilidad.
La parvada se desempeñará mejor con una proporción más alta de aminoácidos y energía. Ya que sus necesidades aumentan a un ritmo más rápido. Niveles de nutrientes marginales o deficientes en la dieta pueden comprometer la ganancia diaria, la conversión alimenticia, producción de carne de pechuga y/o llevar a la pérdida de uniformidad de la parvada.
Junto con el aumento de peso, el pollo de engorde tiene el potencial para una conformación significativa de la canal. Particularmente el desarrollo del músculo de la pechuga. El rendimiento de la pechuga depende del número de células musculares, y este valor tiende a fijarse incluso desde los primeros días después de la eclosión del pollito. Aunque todo dependerá de la nutrición dada al animal en esta significativa etapa. Por lo tanto, es clave alimentar con Wayne desde su salida del cascarón.
Pero para un máximo engorde, no debemos subestimar la nutrición en los siguientes días. Ya que determinará enormemente la expresión del potencial genético del pollo. Además, estos deben combinarse con cuidados ambientales como la temperatura, agua, ventilación, entre otros, monitoreándose cuidadosamente. Sólo así asegurarás que se alcancen las máximas ganancias de masa muscular y de peso.
Necesidades nutricionales durante su engorde
Hay una multitud de consideraciones respecto a la nutrición del pollo de engorde. Por ejemplo, la disponibilidad y calidad de los ingredientes, tratamiento térmico, forma física del alimento, inclusión de aditivos alimentarios específicos, entre otros. Pero veamos un poco más del apartado nutricional:
Energía: su aumento tiene un efecto crucial en el peso, consumo de alimento, engorde y conversión de calorías. A esta edad las diferencias de crecimiento de peso son significativas. Más energía promueve el crecimiento de tejidos, mayores ganancias musculares y mantenimiento de sus funciones.
Proteínas y aminoácidos: diversas evaluaciones científicas han demostrado que los pollos de engorde requieren para esta etapa un mayor número de aminoácidos. Definieron por ejemplo la importancia de la treonina y la lisina en el aumento de peso, conversión alimenticia y el crecimiento.
Macro minerales y vitaminas: el calcio y el fósforo son necesarios para el desarrollo óseo y la función del sistema nervioso e inmunológico. El sodio, el potasio y el cloruro son esenciales para varios sistemas metabólicos. Las deficiencias pueden afectar la ingesta de alimento y el crecimiento.
¿Y qué ocurre con las vitaminas? Con la excepción de la vitamina C, los pollos de engorde requieren de todas las vitaminas. Estas actúan como catalizadores para muchas reacciones metabólicas y son necesarias en cantidades específicas. Pueden presentarse como vitaminas per se o como precursores (provitaminas).
¿Con qué alimentar al pollo de engorde?
Suministrar cualquier tipo de alimento puede ser perjudicial para tu negocio. Con un manejo incorrecto, la parvada puede padecer de una reducción en la ganancia de peso. A su vez una mala alimentación influye en una peor conversión alimenticia, permaneciendo más tiempo en el galpón para alcanzar el peso.
Por otra parte, ni el maíz, arroz, ni la harina de soja por sí solos pueden proporcionar suficientes aminoácidos esenciales al animal. ¿Cómo solucionarlo? Mediante el alimento Pollos de Engorde Wayne proporcionas las cantidades adecuadas de aminoácidos esenciales, energía, vitaminas y macro minerales. Su formulación cuenta con el respaldo de expertos en nutrición, formulación y cría avícola.
Tras alimentar con Inicial Wayne, que cubre los requerimientos hasta el día 22 debes suministrar Pollos de Engorde Wayne hasta el día 35.
Avicultores en Ecuador alimentan con la Línea de Balanceados Wayne, para el engorde comercial según la etapa de vida. Complementa tu estrategia con una nutrición focalizada según la fase del animal:
- Pre-Inicial
- Inicial
- Engorde
- Finalizador (desde el día 35 hasta la salida del pollo).
Cotiza al mayor todos los balanceados vía telefónica al (593 4) 6002840 o a través de tu distribuidor local. Igualmente puedes contactarnos en Facebook, Instagram y Linkedin.
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