En la camaronicultura, al igual que en la actividad agrícola, la preparación del terreno permite evitar numerosos contratiempos e imprevistos. Riesgos que pueden ocurrir al iniciar la construcción de un estanque o entre ciclos de cultivo.
A lo largo de toda actividad de cría debe estar presente la inocuidad alimentaria. Y para ello es fundamental el estudio de dos puntos: calidad del terreno y el agua.
Actualmente la industria camaronera ha logrado implementar exitosamente criaderos en áreas albinas, arenosas y de tierra dulce. Dadas estas posibilidades, es indispensable disponer de estudios topográficos e hidrográficos tanto en la construcción como operación de las granjas.
Al conocerse patrones de inundación estacional en la región, se podrán tomar precauciones especiales para evitar los efectos de la marea alta. Igualmente, planificar bien las tomas de agua y sistemas de drenaje, mitigando el impacto ambiental.
Acidez del suelo en la preparación del terreno
Conocer el nivel de acidez presente en la tierra le ayudará a determinar si un espacio es apto o no para la cría. Los suelos con alto porcentaje de acidez y presencia de sulfatos deben ser omitidos para la construcción de una camaronera. Sólo en el caso de suelos moderadamente ácidos puede someterse a un estudio. Y tras los análisis pertinentes mejorar su pH mediante un proceso de encalado.
La textura y compactación del terreno deberá ser apropiada para la retención del agua. Debe poseer un porcentaje alto de arcilla y limo, que evitarán la infiltración del líquido. Además, facilitará la compactación de las paredes, reduciendo así la erosión.
La prevención de enfermedades es aquí un tema importante, ya que debemos evitar la presencia de organismos al llenar de agua los estanques. Por ende, se debe asegurar que el terreno no contenga contaminantes. Evite que las piscinas estén expuestas a actividades agroindustriales o desarrollo urbanos, mineros, entre otros.
Mientras más distancia haya entre las granjas y las comunidades, más fácil será controlar contaminaciones que afecten la inocuidad del producto.