Entre las distintas etapas productivas, la gestación suele ser una de las más demandantes para la cerda. Ya que no sólo vela por cubrir cada uno de sus requerimientos de mantenimiento diario. Además, ocurre en su cuerpo una formación fetal con su propia demanda nutricional.
Sin un abordaje de nutrición en cerdas gestantes, podemos generar el riesgo de que se vuelvan catabólicas. Es decir, recurran al consumo de sus reservas corporales de nutrientes para suplir la demanda diaria.
Por lo tanto, al momento de alimentar a nuestras cerdas gestantes, buscamos cumplir 3 objetivos básicos:
- Promover el mantenimiento metabólico de la cerda.
- Resguardar el desarrollo fetal de los lechones.
- Cubrir el aumento de peso materno de la cerda.
Para evitar cualquier disparidad en la demanda y cobertura de nutrientes debemos aplicar un programa de alimentación específico. Con un enfoque parametrizado podremos abarcar las necesidades cambiantes de la cerda en la medida que evoluciona su gestación.
Abordaje de nutrición en cerdas gestantes
El período de gestación de una cerda dura aproximadamente unos 115 días.
En sus primeras tres semanas, los niveles de consumo no son elevados. Ya que las necesidades nutricionales en los embriones son pequeñas. No obstante, su exigencia irá variando con el paso de los días. Al avanzar su desarrollo, la cerda ganará más peso por la camada de lechones en crecimiento.
El nivel de nutrición del día 21 al 50 es importante para maximizar el número de fibras musculares en los lechones nacidos. Las fibras musculares condicionan el escenario para la rapidez y delgadez del lechón después del nacimiento. Con un abordaje óptimo promoveremos un mejor rendimiento a futuro, incluso al destete, crecimiento y finalización.
Ya a partir de la mitad de la gestación, días 30 a 75, el consumo de alimento se eleva. Allí es la oportunidad de modificar la ingesta según la condición corporal de la cerda. El seguimiento del peso es ideal, ya que no queremos una cerda muy delgada o gorda.
La alimentación excesiva puede generar repercusiones perjudiciales para el animal. Sobrealimentar post inseminación o durante la gestación ocasionará una mayor mortalidad embrionaria. A su vez, estará en riesgo de producir camadas inferiores que en cerdas alimentadas adecuadamente.
Las cerdas muy gordas al momento del parto pueden sufrir agotamiento e incluso depresión tanto en el parto como en la lactancia. En consecuencia, una mayor pérdida de peso, grasa dorsal y riesgo para los lechones.
¿Qué ración suministrar a la cerda gestante?
El manejo nutricional adecuado de las cerdas gestantes incluye la alimentación con los niveles correctos de nutrientes. Sólo así se cumplirá con los requisitos de la cerda, pero también el manejo correcto de las cantidades de alimento.
Para ello recomendamos Gestación de Wayne, una fórmula diseñada para cubrir los requerimientos de nutrición en cerdas gestantes. Recomendamos alimentar con 2 kg de balanceado por día.
Con su ingesta podrá cumplir con los requisitos de aminoácidos, energía, vitaminas y minerales necesarios, especialmente en las últimas cuatro semanas de gestación.
Para más información de porcicultura, también puedes consultar otros artículos relacionados:
