Un gallinero saludable propicia a un negocio rentable. Más allá de la ingesta de alimentos y agua, el manejo de camas es una de las variables más importantes en su rendimiento. Pero, ¿a qué se debe?
El material escogido debe ser un factor muy importante en su crianza de pollos ya que:
- Cumple la función de cama en el ave.
- Debe resaltar por su calidad y capacidad de absorción.
- Debe ser manejable para procesos de mantenimiento para que no se humedezca, y evitar el amoníaco.
Problemas de tipo respiratorio por la presencia de bacterias, virus u hongos en sus animales.
Elegir el tipo de material para las camas del criadero puede incidir en su salud, ya que algunos ocasionan lesiones e incluso dermatitis.
¿Qué debemos tomar en cuenta al escoger el material?
La selección de la cama adecuada dependerá de las opciones de cada país, precios y disponibilidad local. Generalmente se aceptan materiales de distintos tipos, siempre y cuando se utilicen de forma adecuada. Aunque investigaciones demuestran que algunos pueden acarrear mayores consecuencias en la salud de las aves.
La frecuencia en el cambio de cama avícola varía por numerosas razones. Por lo general, mientras más absorbente sea el material, su sustitución será menos frecuente.
5 materiales frecuentes en el manejo de camas
Cascarilla de arroz: la cáscara o cascarilla de arroz se utiliza tradicionalmente como material de cama en toda la región. Resaltan por ser livianas, fáciles de manejar, biodegradables y con buena absorción.
Papel triturado: es suave, absorbente y esponjoso, justo lo que necesitan sus pollitos. Aunque no todo papel es bueno. No se recomienda el periódico, ya que se vuelve muy resbaloso para el ave. Entre las opciones de papel, el blanco simple y liso es el mejor. Puede usar correo de desecho, pero asegúrese de evitar los plásticos (como las láminas transparentes de fundas) o cualquier cosa con tintas fuertes.
Sin embargo, no se debe usar más allá de los cinco días, ya que tiende a humedecerse y propiciar el moho.
Viruta de madera: si bien es uno de los mejores materiales por su absorción, hay que tomar ciertas consideraciones. Por ejemplo, verifique que no proceda de maderas tóxicas, como el cedro o algunas maderas exóticas. Igualmente, no incluyan maderas con sustancias industriales, como la presencia de barnices.
Los árboles más comunes y efectivos suelen ser el pino o roble. En general es una viruta esponjosa y actúa como un buen aislante término. Evitar el aserrín, ya que ingresa en las vías respiratorias de las aves, próximos a la superficie.
Paja: tanto la paja como el heno no son buenas opciones para la ropa de cama ya que ambos son muy proclives al crecimiento de moho. Aunque el heno se ha vuelto popular porque es absorbente y barato, no es el ambiente más limpio para su gallinero.
Además, la paja puede generar un gran caldo de cultivo para los ácaros, que luego infectarán a sus gallinas. Y en algunos casos puede estar contaminada con agroquímicos, hongos y micotoxinas.
Arena: es un material orgánico con mucha aceptación entre criadores de todo el mundo. Pero no cualquier arena funciona, ya que algunas pueden generar problemas de salud al ave.
El tipo correcto de arena debe ser de grano medio a grueso, más parecido a una grava pequeña. Su finura puede igualmente influir en la movilidad de las aves.
La arena resalta por no ser tóxica y con bajos niveles de polvo si no es un grano fino. Igualmente, es baja en patógenos, se seca rápidamente y reduce la presencia de moscas atraídas al área del gallinero. Para su uso, debe asegurarse que no haya agua estancada, o habrá un terreno embarrado para sus aves.
Debido a esto, es necesario tener un buen programa de tratamiento y limpieza de las camas. Se recomiendan varios protocolos de sanitización como:
- Aplicación de cal, acidificantes y bacterias.
- Utilizar un lanzallamas para quemar todas las plumas en el espacio.
- Amontonar la cama a lo largo del galpón y no tocar por un lapso de 5 a 8 días.
- Mojar la cama solo en las zonas donde la humedad relativa no sea muy alta.
- Cubrir la cama con plástico negro grueso para mantener la temperatura durante el proceso.
Este procedimiento logra disminuir patógenos y agentes virales de las camas para poder ser reutilizadas.
Actualmente muchos avicultores utilizan esta técnica para ahorrar costos y es muy beneficiosa siempre y cuando se cumplan con todos los procesos de desinfección para no afectar la cría.
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