El principal factor a considerar en la alimentación de ganado lechero es procurar la ingesta de la mayor cantidad de materia seca posible. Muchos productores de ganado lechero optan por aplicar distintas estrategias en el manejo de alimentación para aumentar su rendimiento. Desde la distribución manual o automatizada, la frecuencia de alimentación ha sido tema de interés y debate. Al punto de ser eje de investigaciones por al menos unos 35 años.
La frecuencia en el manejo de alimentación ha sido atribuida como factor en la ingesta y fisiología del animal. Igualmente se relaciona a la producción lechera, resistencia al estrés térmico y grandes retornos económicos. Aunque, ¿es tan ventajosa como la plantean?
Ventajas de alimentar en más de una ocasión diaria
En primer lugar, en cualquier programa de alimentación debemos disponer de suficiente cantidad de forraje. Ello en función de la demanda de alimento para la cantidad de vacas presentes en el rejo.
Segundo, la frecuencia involucra la segmentación del alimento en más de una ración. Es decir, la vaca tendrá en principio más oportunidades para comer al día. Al respecto, un estudio concluyó que una sola ración desaprovecha hasta un 8% del forraje. Ya que las vacas tienden a seleccionar primero las más pequeñas y finas hojas, con menor cantidad de fibra.
Mejora del rumen: cuando las vacas se alimentan entre 5 a 6 veces al día, tendrán un pH más estable. Específicamente a niveles que oscilan entre 5,5 y 5,8. Aunque al alimentarse entre en menos de dos ocasiones rondará entre 5,1 a 7,1 en un mismo día.
Pero, ¿qué ventaja tiene un pH bajo y estable en el rumen? La digestibilidad de la fibra dietética aumentará gracias al aumento de la actividad microbiana en el rumen. Un manejo de alimentación con frecuencias de 5 a 6 veces al día reducirá la cantidad de amoníaco producido después de la digestión de proteínas. Ello indica tasas bajas de formación de proteínas degradables y altas tasas de proteínas no degradables, que se utilizan con fines productivos.
Menor riesgo de acidosis: la racionalización del alimento en el transcurso del día puede reducir cuadros como la acidosis ruminal subaguda. Las raciones de alimento más frecuentes pueden hacer que las vacas distribuyan sus tiempos de alimentación de manera más uniforme.
Menor riesgo de trastornos digestivos: consumir raciones más pequeñas con mayor frecuencia ayuda a los terneros a defenderse ante cuadros de diarrea.
Contraindicaciones de una frecuencia tan alta
Por otro lado, estudios recientes han indicado que una frecuencia de alimentación muy alta puede ser contraproducente. Ya que las vacas suelen mantener periodos de reposo durante el día entre sus actividades de ingesta, sueño y ordeño.
En pruebas utilizando alimentadores automáticos y segmentaciones de hasta 11 raciones al día, la frecuencia alta rompe sus patrones naturales. Y por lo tanto impidiendo el descanso del animal, aumento de estrés y baja producción lechera.
¿La frecuencia de ingesta diaria influye en la producción de leche?
Una revisión de más de 35 estudios puso a prueba que una mayor frecuencia de suministro de alimento podría conducir a una mayor producción de leche. Igualmente, su posible influencia en la producción y porcentaje de grasa, así como en la producción de proteína en la leche.
Sin embargo, no existen estudios concluyentes de la frecuencia de suministro de alimento sobre el porcentaje de grasa, proteína o la producción de leche. Los estudios más actualizados recalcan que la cantidad no se iguala nunca a la calidad del alimento. Y para los altos estándares productivos, la materia seca no cumple con los índices requeridos.
Para un óptimo desempeño del hato lechero se recomienda la sobrealimentación con fórmulas nutricionales. Pera esta debe darse con una dieta suplementaria peletizada que aporte la energía no disponible naturalmente en forrajes.
Terneros y vacas sobrealimentadas con un suplemento luego del forraje promediarán mayor índice de leche al año. Igualmente promoverá una mayor longevidad del hato, al tiempo que aumenta el número de vaquillas de reemplazo que llegan con éxito a la línea de ordeño.
Ganaderos en Ecuador alimentan con la Línea de Suplementación Wayne, para potenciar el rendimiento en el hato lechero según la etapa de vida. Complementa tu estrategia con una nutrición focalizada según la fase del animal:
- Inicial.
- Crecimiento.
- Finalización de lactancia y próximo parto.
- Compensar déficit de energía.
- Apuntalar altas producciones.
Cotiza al mayor todos los balanceados vía telefónica al (593 4) 6002840 o a través de tu distribuidor local. Igualmente puedes contactarnos en Facebook, Instagram y Linkedin.
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