Mediante un proceso de aclimatación a las postlarvas de camarón es posible reducir el margen de mortalidad durante la siembra. Así los crustáceos se recuperan del efecto ocasionado por el estrés de la manipulación y transporte. A la vez, pasan por un proceso de osmorregulación, adaptándose a la cantidad de sales del agua del estanque.
La temperatura, oxígeno disuelto y valores de salinidad del agua en el tanque deben ser similares a los anticipados en el transporte de envío. Igualmente, hay que tener especial cuidado para garantizar que el pH del agua no exceda de 8.6. Para reducir el estrés por cambios de temperatura, se recomienda que las postlarvas se descarguen en horas estratégicas. Ello puede ser temprano en la mañana o al final de la tarde, durante las horas frescas del día.
Para reducir el tiempo de aclimatación, se recomienda comenzar el ajuste de salinidad en el tanque de cría de larvas antes de la cosecha. Sin embargo, de no ser posible, se debe hacer el máximo esfuerzo para que el proceso sea lo más llevadero.
Muchas veces la actividad de siembra de postlarvas del laboratorio tiene que realizarse durante periodos de lluvia. En estos escenarios puede variar la salinidad, particularmente baja en estanques y esteros por efecto de las lluvias y crecientes del río.
Gracias a la aclimatación en postlarvas de camarón se mejora la supervivencia por los cambios bruscos del proceso. Pueden requerirse ciertos equipos y aparatos como tanques o cajones de aclimatación; equipos de aireación o tanques de oxígeno; oxígenometro, pHmetro, termómetro, refractómetro de salinidad, microscopio, mangueras, baldes. Aunque estos últimos pudieran evitarse usando un sistema de flujo continuo de agua mediante gravedad, tanto para el ingreso de agua como descarga.
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