El proceso de la avicultura consta de varios pasos. Pero desde los inicios es necesario tener un riguroso plan sanitario y de bioseguridad, para evitar así la contaminación de los animales. Pero, ¿en qué consiste?
Todo parte en comprender que la cantidad de personas que ingresan debe ser lo más reducida posible. A su vez, deben estar siempre desinfectadas, con un uniforme limpio.
En la cría de gallinas ponedoras, un nuevo lote de aves suele llegar con una semana de vida a un galpón especializado. Allí deben estar bajo control numerosos factores ambientales.
La temperatura por ejemplo debe ser de 36°C, en un ambiente controlado con fotoperiodo hasta la semana 14. En este período pasa la parvada por un plan de vacunas, sin químicos. De esta manera, si surgiese algún problema en el sistema inmunológico puedan defenderse de cualquier enfermedad.
Luego de esta semana se pasan a galpones de producción, donde deben acostumbrarse a su nuevo ambiente. Para criaderos de gallinas ponedoras en jaulas generalmente comparten espacio de 3 a 4 aves. Tienden a socializar e identificar los puntos de agua y alimento para iniciar su etapa productiva en la semana 18.
Mantenimiento de la granja reproductiva
Durante la cría es clave una labor de supervisión de las aves. Debemos verificar constantemente la cantidad y calidad del agua, alimento, iluminación, temperatura, humedad, ventilación, cama, entre otros. Cada uno de estos factores puede influir en la productividad del animal.
Las gallinas son rentables hasta la semana 80 y dan aproximadamente 360 huevos en su etapa reproductiva.
Para resultados óptimos, se debe utilizar un alimento especial para cada etapa de la cría. Esto garantizará una producción exitosa y además una buena estructura en la cáscara de los huevos.
Luego de esto los huevos pasan a una etapa de clasificación para descartar los que no estén en buen estado y hacerle llegar al consumidor los huevos de mejor calidad.
En Ecuador se consumen más huevos de cáscara colorada. Por esto algunas granjas tienen 70% de gallinas ponedoras de este tipo y 30% de gallinas reproductoras de huevos blancos.
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