Las gallinas de huevo de consumo juegan un rol fundamental para el aparato productivo avícola en el país. Su capacidad de postura no obstante depende de múltiples factores, tanto ambientales, nutricionales como genéticos. Aunque, con buenas prácticas, es posible incluso extender el ciclo de postura en gallinas hasta las 100 semanas. ¿Cómo es esto posible?
En primer lugar, las gallinas de postura comercial normalmente mantienen un margen productivo de hasta las 75-80 semanas de edad. A medida que las gallinas envejecen, los huevos tienden a hacerse más grandes. Sin embargo, el grosor de su cáscara y frecuencia de postura se reduce significativamente.
No obstante, existen algunos filtros que debemos considerar ante el desafío de extender el ciclo de postura en gallinas. Por ejemplo, la frecuencia productiva y calidad del huevo. A su vez, la pérdida progresiva de hueso estructural, salud y bienestar del animal.
Abordando la extensión del ciclo de postura
En muchas ocasiones, la problemática de la gallina principalmente radica en su entorno y nutrición.
El período previo al pico del ciclo de puesta dura desde el momento en que las gallinas inician su etapa reproductiva (15-18 semanas) hasta el pico de producción de huevos (24-26 semanas de edad). Este es un período muy desafiante para las gallinas, porque todavía están creciendo mientras comienzan a producir huevos.
Además de eso, las aves viven muchos otros cambios a medida que pasan de la cría de pollitas a la producción. Adaptación a nuevos entornos, dietas, iluminación o el estrés del transporte.
Por ende, pueden ocurrir desbalances nutricionales, lo que puede afectar el rendimiento pero también puede tener efectos a largo plazo para la salud y la persistencia de la puesta si afecta negativamente el metabolismo óseo y hepático. Por ejemplo, la movilización de calcio para la formación de la cáscara del huevo a partir del hueso puede conducir a una reducción de la masa esquelética de la gallina y reducirá la calidad de la cáscara al final de la puesta.
Igualmente, el aumento de la producción de radicales libres en el hígado puede eventualmente conducir a un hígado graso como resultado del estrés oxidativo prolongado. En consecuencia puede afectar la producción de huevos y la persistencia de la puesta.
Por lo tanto, no basta con suplirles de cualquier alimento. Una dosificación incorrecta o incompleta de sus nutrientes afectará negativamente al animal. Ayudar a las gallinas a una buena calidad del huevo por períodos más largos depende de una nutrición específica y adaptada.
Suministro de Wayne en aves ponedoras
En Molinos Champion hemos abordado esta problemática a través de la marca Wayne. Mediante nuestra línea de balanceados para gallinas ponedoras aportamos una nutrición específica en apoyo a la genética de la gallina:
- Una línea de alimentos balanceados cuyo aporte de nutrientes varía según los requerimientos del animal.
- Promueve el adecuado desarrollo y mantenimiento de los órganos y huesos, importantes para la producción prolongada de huevos.
- Minimiza las reacciones de estrés oxidativo, respuestas inflamatorias y reducción del consumo de alimento.
- Promueve una reserva de minerales para el óptimo desempeño y mejora en la calidad de la cáscara.
El abordaje nutricional con respaldo científico desde su primera semana de vida prolongará una producción de huevos sostenida. Ello gracias además a una mejora de la dosificación de vitaminas, oligoelementos y ácidos orgánicos que estimulan la calidad de puesta.
A su vez, un abordaje nutricional aportará la cantidad de proteínas requerida desde su fase de pollita. Y, en la medida que crece la gallina, las exigencias de energía y calcio requeridos para la postura. Nutrición y genética de la mano para ayudar a productores de huevos a responder los desafíos actuales.
Para ampliar con éxito el ciclo de puesta, se necesita una estrategia general que incluya el abordaje de problemas específicos de salud y bienestar. Además de los factores nutricionales, también deben aplicarse técnicas de manejo en condiciones comerciales, durante la crianza y antes de la puesta, lo que puede contribuir a un período productivo de puesta más prolongado.
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