Una de las consecuencias del manejo inadecuado de la temperatura y ventilación es el estrés por calor en pollos de engorde. Un factor que influye en el consumo de alimento, peso corporal, y mortalidad del ave. Ya que un pollo con mal manejo ambiental difícilmente llegará a su máximo potencial de engorde.
Tanto en pollos como animales en general, el estrés por calor suele manifestarse en 3 etapas:
- Un estado de alarma inicial ante la percepción de la alta temperatura ambiental.
- El estrés induce al mecanismo inmunitario en las células vivas. Si el estrés persiste, el cuerpo intentará adaptarse a este nuevo entorno.
- A pesar de todas las resistencias, si el cuerpo aún no puede hacer frente a ese estrés, conduce a una etapa de agotamiento. Y por lo tanto un menor desempeño, producción y supervivencia.
En la actualidad, esta variable debe ser objeto de mayor monitoreo. Ya que el pollo de engorde moderno tiene una tasa de crecimiento más rápida (proceso metabólico), gracias en parte a su selección genética intensiva. No obstante, ante una mayor actividad metabólica de crecimiento, mayor será su temperatura corporal.
Principales señales de estrés por calor
El comportamiento de los pollos de engorde es una vía para identificar el estrés por calor. En Molinos Champion te recomendamos estar atento a estos patrones de conducta:
- Levantan sus alas lejos de sus cuerpos o aletean constantemente. De esta manera buscan regular la temperatura corporal y exponer cualquier área que no tenga plumas.
- Quieren mantenerse alejados entre sí.
- Se ubican al lado de superficies más frías, como las paredes de bloques o hacia corrientes de aire en movimiento.
- Jadean repetidamente, con variaciones de velocidad.
- Largos períodos de descanso para reducir el calor metabólico.
- Desvían la sangre de los órganos internos a la piel, lo que oscurece el color debajo de las plumas.
- Por último, ante el alto estrés por calor ocurrirá la muerte del pollo.
Además, un ave por estrés de calor minimizará su consumo de alimento, y priorizará la ingesta de agua.
¿Qué medidas tomar para regular su temperatura?
La principal vía es mantener una temperatura ambiental controlada. El diseño del galpón, incluyendo un mejor aislamiento y ventilación, ayudará a mitigar los efectos fisiológicos indeseados. Sin embargo, estas modificaciones de la construcción pueden ser costosas, especialmente para los pequeños productores.
Si la densidad de población es demasiado alta para el tamaño del galpón y el equipo de ventilación, la temperatura puede aumentar peligrosamente. Ya que se agregará más calor metabólico al ambiente de lo previsto. La transferencia de calor entre pollo y pollo será entonces mayor y el aire caliente estancado quedará allí concentrado.
Por lo tanto, en todo momento debemos propiciar es un flujo de ventilación acorde, con entradas y salidas. De esta manera, evitamos que el calor y la humedad se concentren en el sitio. La temperatura del lugar a su vez debe mantenerse en un rango entre 20 a 22°C.
Igualmente, debemos monitorear la cama de las aves ante altos valores de humedad. Una cama húmeda hará que las aves estresadas por el calor se sientan mucho más incómodas. Por su parte, con una cama seca los pollos aprovecharán de cubrirse con ella para refrescarse.
También verifica la adecuada nutrición de tus pollos. Recuerda asegurar una temperatura óptima del agua potable, con suficientes bebederos repartidos en el sitio.
Igualmente, opta por el uso de alimentos con proteínas alimenticias altamente digeribles. Para ellos recomendamos nutrirlos con la línea de balanceados Wayne, según su etapa de vida y objetivo comercial.
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