La cría de pollos de engorde es una actividad que requiere de una serie de cuidados y atención constante. Es importante prestar especial atención a la humedad en la cama de los pollos, ya que puede ser causante para el crecimiento de bacterias, proliferación de insectos y malos olores (amoníaco). A continuación, te presentamos algunas claves para minimizar la cama húmeda en los pollos de engorde.
La primera clave para minimizar la cama húmeda en los pollos de engorde es la ventilación adecuada. Una ventilación deficiente puede aumentar la humedad en el gallinero y provocar la acumulación de gases tóxicos, lo que puede ser perjudicial para la salud de los pollos. Por ello, es importante asegurarse de que exista una buena circulación del aire en el gallinero, a través de la instalación de ventiladores o extractores.
Otra clave es la limpieza y el mantenimiento constante de la cama de los pollos. Cuando se presente un problema de humedad en el galpón se debe retirar periódicamente la cama húmeda y sustituirla por una nueva y seca. Es importante elegir un material de cama adecuado, como virutas de madera, paja o papel, que sean absorbentes y permitan la circulación del aire. también se aconseja mover la cama para poder controlar la humedad
Se debe controlar el nivel de bebederos a la altura del agua para el pollo, y que se encuentren en buen funcionamiento para evitar fuga de agua o desperdicios.
Es importante también controlar la densidad poblacional de aves en el galpón, ya que una sobrepoblación puede aumentar la humedad en la cama y provocar un ambiente poco saludable para los pollos.
En conclusión, evitar la humedad de las camas en los pollos de engorde requiere de una serie de cuidados y atención constante. Siguiendo estas claves, se puede asegurar un ambiente saludable y confortable para los pollos de engorde.
