En los últimos 20 años, la producción acuícola mundial se ha expandido en al menos un 50%. Para nuestra región, la cría camaronera se ha vuelto la fuente de proteínas de más rápido crecimiento para su exportación.
Por lo tanto, invertir en el camarón blanco en Ecuador se suele asociar a un futuro sostenible. Aunque, ¿qué otras razones debemos considerar para su inversión? Veamos un poco más al respecto:
Producto nacional con calidad de exportación
En el país, el camarón blanco es el segundo producto de mayor exportación no petrolera. Justo después del banano, este delicioso crustáceo se ha ubicado entre los principales insumos del mercado internacional. Una de las principales ventajas es que paga 0% de arancel en Europa y Estados Unidos; y apenas un 2% en China.
Sin embargo, la exportación nacional va más allá. Actualmente, en Ecuador se exporta camarón a países como Chile, Canadá, Corea del Sur, Japón, Tailandia, España, Francia, Italia, Rusia, Sudáfrica, Nueva Zelanda, entre muchísimos otros.
Por lo tanto, se ha vuelto una fuente económica clave en el país. Su desarrollo nacional ha permitido generar amplia cantidad de empleos directos e indirectos. Inclusive con las limitaciones de comercio internacional durante el año 2020.
Escalada en el mercado internacional
Pese a las variaciones del mercado mundial producto de la pandemia, la expansión del cultivo camaronero ha sido constante. Los contratiempos con el mercado en China se han contrarrestado con el posicionamiento en nuevos compradores.
Actualmente Ecuador se ubica como el segundo máximo proveedor del crustáceo en los Estados Unidos, desplazando a Indonesia. Desde el pasado mes de febrero se ha evidenciado un constante crecimiento de exportación con destino al país norteamericano. Y un alza en toneladas de camarón fresco cosechado, según informaciones del Ministerio de la Producción.
De acuerdo a cifras de la Cámara Nacional de Acuacultura, en exportaciones generales ingresó más 441 millones de dólares sólo en el mes de agosto. Y unos 106 millones de dólares corresponden al mercado norteamericano para mencionado período.
Se espera que esta tendencia continúe. En tales circunstancias, es clave la integración de la industria nacional, en respuesta a los requisitos cada vez mayores de trazabilidad y control dentro del sistema de cultivo.
Los mercados internacionales han demostrado una mayor tendencia a invertir en el camarón blanco fresco. Crustáceos más grandes, de rápido crecimiento y resistencia a las enfermedades. Para ello, justamente en Ecuador gozamos del cultivo estratégico de unas de las variedades más atractivas del mercado.
Penaeus Vannamei como fortaleza estratégica
En la cría animal, la rentabilidad en tiempos de crecimiento y mortalidad son un tema de discusión. Sin embargo, estudios científicos han demostrado que la variable Penaeus Vannamei, típica del cultivo ecuatoriano, resalta por sus virtudes.
El camarón blanco es un crustáceo tolerante a bajas salinidades. Por lo tanto, posee un alto potencial de expansión de cultivo. Al ser técnicamente posible, el cultivo de camarón marino en aguas dulces permite la instalación de más criaderos comerciales. Una ventaja inclusive para criaderos apartados de zonas marino-costeras.
Por ende, la implementación de criaderos de agua dulce se vuelve una alternativa productiva con alto valor comercial para el país. El advenimiento de reproductores libres de patógenos específicos (SPF) y los atributos inherentes de vannamei, junto con los avances en su tecnología de cultivo, han hecho posible una producción clave a costos muy bajos.
Ello tras el análisis de factores bióticos, como bacterias, virus, hongos, protozoarios, genéticos; y factores abióticos, como parámetros físico-químicos del agua o suelo.
En el mercado internacional se le ha comparado con otras variables como el Penaeus Monodon. No obstante, el Vannamei ecuatoriano brilla por su mayor rapidez de crecimiento, cosecha en menos días de cultivo, mayor resistencia a enfermedades, menor requerimiento proteínico, uniformidad en cosecha, entre otros.
Facilidades de cría del camarón blanco
Aunque la escogencia o selección del vannamei recalca por su rápida tasa de crecimiento, influyen también otros elementos. El vannamei también se puede sembrar en densidades más altas sin preocuparse por el canibalismo.
Además, los camarones blancos son tolerantes a una gama más amplia de salinidades y temperaturas. Aunque el costo inicial de cualquier negocio es clave, se puede recuperar a mediano plazo debido a las altas y constantes tasas de supervivencia.
Respaldo local con Wayne
Invertir en el camarón blanco ecuatoriano puede percibirse menos como una apuesta si se toman las decisiones correctas. La ubicación y preparación del estanque, monitoreo de múltiples parámetros ambientales, control de depredadores, entre otros.
En las principales regiones productivas de camarón blanco debe garantizarse un adecuado acompañamiento. Mediante un trabajo en conjunto garantizamos el máximo rendimiento, necesario para impulsar la exportación nacional.
En Molinos Champion contamos con laboratorios y asesoría técnica para nuestros clientes. Igualmente, desarrollamos alimentos hidroestables según cada etapa del camarón. Una nutrición por fase permitirá el mejor desempeño de engorde en menos tiempo. Y, por lo tanto, mayores volúmenes de producción anual.
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