Ante el cambio repentino o caída del pH en un criadero de camarones, algunos productores nos consultan qué señales debemos identificar. Tanto en el pH como otros valores, es importante mantener una revisión periódica del estado del agua dentro de las piscinas.
Pero, ¿por qué? Tal como explicamos en entradas anteriores, un desbalance en el pH puede estresar a sus crustáceos. Inclusive, bajo períodos prolongados fuera de un rango seguro puede generar enfermedades y afectar la supervivencia de sus camarones.
Muchos factores pueden aumentar la probabilidad de un cambio de pH en un estanque. Pero uno de los más comunes es el desequilibrio generado por algas dentro de las piscinas. Expliquemos con mayor detalle.
En temporadas previas a la lluvia o durante las precipitaciones, se origina un aumento de la fotosíntesis en las algas y de producción bacteriana. Por lo tanto, se acumula una mayor cantidad de dióxido de carbono (CO₂) disuelto en el estanque. Mientras más haya dióxido de carbono, menor es la cantidad de pH.
Usualmente las bajas en el crecimiento o sobrevivencia que resultan de un pH bajo, provienen de los efectos de la baja alcalinidad y oxigenación. Al no haber luz solar durante las lluvias, la producción de CO₂ se incrementa.
Si el pH cae en más de 0.5 de su valor ideal, puede hacer que sus crustáceos se sientan conmocionados y estresados. Se vuelve mucho más difícil su crecimiento mientras aumenta la probabilidad de enfermedad.
¿Cómo protegerse contra el cambio de pH en un criadero de camarones?
Este es un factor de riesgo especialmente alto durante los períodos lluviosos. Le recomendamos siempre estar atento al clima, y cómo puede influir en los valores de pH. Mida este parámetro al menos dos veces al día, mientras verifica de cerca su alcalinidad.
La mejor defensa contra cambios en el pH es mantener niveles saludables de alcalinidad. Así que asegúrese de que sus estanques estén encalados correctamente para evitar el estrés innecesario para sus animales. Ello especialmente en la primera hora del día.
